En un extraño caso 10 reses murieron tras haber sido impactadas por un rayo durante la tormenta de la media noche de ayer, el hecho se registró cerca de las 11:00 de la noche en el caserío Mataras, del cantón Río Grande en Sensuntepeque, confirmó la Policía.
Según vecinos, el grupo de animales se habría refugiado bajo un bambú en lo más alto de una colina. Las reses fueron encontradas muertas por sus dueños a las 10 de la mañana de hoy, tras buscarlas por varias horas para su ordeño.
Tras encontrarlas sus dueños decidieron informar a las autoridades para ver si era posible recuperar parte de la carne, pues antes que los encontraron, desconocidos ya se habían adelantado y sustrajeron partes importantes de los cuerpos.
Sin embargo, una vez que los delegados del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), llegaron a la zona y verificaron las condiciones de los animales muertos, recomendaron a sus dueños que la carne ya no estaba en condiciones para el consumo humano.
Para verificar que la carne no sería consumida, un grupo de policías vigiló el lugar hasta que los dueños procedieron a quemar a las vacas.
Las 10 reses era el único ganado que tenía la señora Rosa Imelda Rodríguez, quien asegura que había logrado aumentar el grupo desde que las primeras vacas parieron.
Uno de los hijos de la señora, José Óscar Ayala, dijo que la perdida se calcula en unos 7 mil dólares.