Ahora entienden lo que es luchar por lo justo

La raíz de los problemas, no solamente de Salud sino también de toda la administración del actual régimen, es su incapacidad para administrar, programar labores, ser eficientes en el gasto, evitar el despilfarro

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. FOTOTHE BALTIMORE SUN

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2013-05-07 6:00:00

Una cosa es hacer el bochinche cuando otros están a cargo de las instituciones pero muy distinto es sufrirlo en carne propia, como sucede actualmente a Salud Pública con la huelga en el Zacamil; durante décadas los sindicatos rojos montaron huelgas, se tomaban instalaciones, amenazaban al personal de Salud y perjudicaban a los pacientes con exigencias irracionales.

Ahora la tortilla se volteó con una diferencia: las exigencias del sindicato y del personal no son en su beneficio, sino para protestar la falta de medicamentos, la carencia de equipo, lo insuficiente de los presupuestos, el mal o nulo mantenimiento de las instalaciones y de los equipos, las continuas burlas de los titulares a lo que piden médicos y trabajadores.

Ya inclusive una de las titulares les dijo a los médicos que fueran “creativos” e improvisaran procedimientos, medicinas y curas, remitiéndolos a los brujos y sobadores de antaño.

La raíz de los problemas, no solamente de Salud sino también de toda la administración del actual régimen, es su incapacidad para administrar, programar labores, ser eficientes en el gasto, evitar el despilfarro y, en resumen, actuar acorde a la presente época, no seguir anclados en la medicina y los procedimientos de épocas antediluvianas.

O como nos lo dijo uno de los médicos del Zacamil, lo que ahora sucede, como con las lavadoras de ropa y el instrumental y quirófanos, debió haberse anticipado hace un buen tiempo, no esperar a que colapsaran para colocar los pedidos y dar mantenimiento. Es lo que sucede con la máquina de revelar placas de rayos equis, que en una emergencia puede sustituirse por métodos manuales.

El problema surge también por malas o pésimas priorizaciones. Con sólo reducir a la mitad las misiones al exterior, como la tan frondosa comitiva que fue a Washington buscando endeudar más al país (o sea a todos nosotros, estimados lectores), se habría tenido dinero para resolver muchas de las carencias del Zacamil. Pero había que montar el “show” en Washington…

Gran boato de la cúpula dorada, penurias en los servicios

En todo caso, el público es el directamente aporreado, ahora y antes. Un gran número de pacientes tanto de la capital como del interior, de lugares tan lejanos como San Francisco Gotera, Morazán, hicieron el largo viaje en bus para encontrar que el hospital estaba cerrado y no era posible cumplir con las citas o recibir alguna atención. O como dijo doña Margarita Bonilla, “sólo puedo volver cuando reúna otra vez el dinero del pasaje”.

Hace falta “de todo” en el Zacamil como en el sistema de salud, porque faltan los recursos. Pero escasean en un momento en que las recaudaciones fiscales, la cuantía de los impuestos y lo elevado de las tasas están a sus niveles más altos de los últimos años.

De allí la pregunta que muchos se hacen: ¿dónde está todo ese dinero y quiénes lo están gastando a manos llenas?

Hay dispendios, actividades y meneos que no son gratis, como el ya mencionado viaje a Washington o la misión de casi cuarenta personas que fue a una reunión sobre Medio Ambiente, en Cádiz, y de la cual ni se informó en los medios noticiosos españoles, ni se dijo nada de sus logros aquí en esta tierra.

El contraste es fuerte: boato y despilfarro de parte de funcionarios y dolorosas carestías en los servicios públicos.