Continuar con el embarazo de Beatriz pide IML

Informe afirma que la paciente no tiene insuficiencia renal, como ha dicho Salud

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Beatriz fue llevada a Medicina Legal para que se le practicaran las evaluaciones médicas. Foto EDH / archivo

Por nacional@eldiariodehoy.com

2013-05-08 8:00:00

Mientras el Ministerio de Salud asegura que la vida de Beatriz corre peligro a menos que se le practique un aborto, el Instituto de Medicina Legal (IML) afirma: “En este momento, la señora B.C. está clínicamente estable, lo que significa que por hoy no existe un riesgo inminente de muerte”.

Esa es la conclusión número VI del informe que el IML envió a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia con fecha 7 de mayo, al cual tuvo acceso El Diario de Hoy. En dicho documento se recomienda: “Mantener el tratamiento médico conservador, esto es continuar con el embarazo y si hubiese complicación o reactivación de las enfermedades crónicas ya descritas proceder a su finalización por la vía que corresponda; por lo que se requiere que se mantenga ingresada en un centro hospitalario de tercer nivel”.

Además establece que hasta ahora “no existe evidencia clínica de una insuficiencia renal” que ponga en peligro la vida de la paciente.

Ante el dictamen de los especialistas, la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, expresó su desacuerdo ayer: “Mire, yo no quisiera entrar en una confrontación con un equipo que se creó, que yo no considero que tienen la capacidad, que no es el organismo indicado para hacerlo. Nosotros no estamos negando que las condiciones de la persona, por eso se está viendo, en este momento no se va a morir mañana, pero sabemos que está expuesta al riesgo y cada día que pasa el embarazo a esa persona la estamos exponiendo a caer en complicaciones que pueden provocar su muerte”.

El informe del IML se basa en el análisis médico-legal de documentación, el examen físico de la paciente, la discusión de caso en una comisión ad-hoc de expertos, una entrevista psico-psiquiátrica y la aplicación de pruebas psicométricas.

El examen físico arrojó como resultado que la paciente tenía una tensión arterial 120/80 mm Hg, una frecuencia cardiaca central de 80 por minuto y una frecuencia respiratoria de 16 por minuto.

Insuficiencia renal

En el análisis clínico del caso se afirma que los exámenes de laboratorio además muestran alteraciones en pruebas de función renal, “congruentes con el diagnóstico clínico de una nefritis lúpica”. Pero tras aclarar que no se cuenta con un diagnóstico histopatológico, pues no se ha hecho biopsia renal a la paciente, se añade: “Con igual énfasis debe quedar consignado que —a la fecha— no existe evidencia clínica de una insuficiencia renal y, por ende, tampoco de un estado que comprometa su vida”.

En este punto, el informe del IML no coincide con las afirmaciones de la ministra, quien ha asegurado que Beatriz tiene insuficiencia renal, algo de lo que la mamá de la joven no estaba enterada sino hasta que lo escuchó en la televisión de boca de la funcionaria.

Aunque el 17 de abril la ministra de Salud añadió a la lista de padecimientos de Beatriz la insuficiencia renal, ésta no aparece en el acta de los médicos de Maternidad, donde sólo se advierte que puede haber “empeoramiento de su falla renal”, en referencia a una nefropatía lúpica.

El presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela, denunció en su momento que el nefrólogo de Maternidad no había examinado a la joven.

Rodríguez insistió ayer en señalar que “se han hecho todos los estudios científicos que se requieren para demostrar que ese feto no es viable”.

Sobre el lupus

El caso de Beatriz fue hecho público cuando varias ONG que se autodefinen como “defensoras de los derechos de las mujeres” iniciaron en redes sociales la campaña “Salvemos a Beatriz”, subrayando que al padecer de lupus y gestar un feto anencefálico su vida dependía de que se autorizara a los médicos de Maternidad provocarle un aborto.

Las afirmaciones de estas ONG se basaban en el reporte que el Comité Médico del Maternidad envió a la ministra. El documento fue adjuntado a la solicitud de amparo que presentaron los abogados Víctor Hugo Mata Tobar y Dennis Estanley Muñoz Rosa, como apoderados legales de Beatriz. La petición del amparo fue admitida para estudiarla por la Sala de lo Constitucional de la CSJ el 17 de abril.

El 16 de abril, la CSJ recibió una carta dirigida al presidente de la Corte, José Salomón Padilla. En la misiva firmada por la ministra de Salud se lee: “Asimismo, considerando que en este caso la presencia de lupus, se cataloga como una enfermedad materna grave con alta probabilidad de deterioro o muerte materna y ante la anencefalia fetal se hace necesario realizar un abordaje médico-legal de forma urgente”.

Las anteriores afirmaciones se basaban en el acta del Comité Médico del hospital nacional de Maternidad enviada a la ministra por el director de ese centro, Roberto Edmundo Sánchez Ochoa, el 12 de abril.

En ese documento se afirma: “El momento actual de la gestación (antes de las 20 semanas de edad gestacional) es de menor riesgo para complicaciones maternas que si el embarazo avanza, conforme a lo cual existen riesgos”. Según los médicos que firmaron este documento, si se prolongaba el embarazo de Beatriz habría mayor riesgo de que ocurriera: “Hemorragia obstétrica grave, agravamiento del lupus, empeoramiento de su falla renal, preeclampsia grave (….)” y, finalmente, “muerte materna”.

Pero en el análisis clínico del informe del IML se señala: “En un metaanálisis con 2,751 mujeres con LES (lupus eritematoso sistémico) y embarazo, Smyth A. y colaboradores identificaron un índice de complicaciones maternas y una mortalidad del 1%”.

Los médicos que elaboraron el informe del IML consideraron importante subrayar “que la mortalidad materna en estos casos sucede en los períodos de enfermedad activa”.

Tanto la Corte Interamericana de Derechos Humanos como expertos de la ONU han pedido al Estado salvadoreño que responda lo más pronto posible a la solicitud hecha a nombre de la joven. En las redes sociales, la etiqueta #Beatriz ha sido utilizada por organizaciones que piden firmar solicitudes para que se agilice el amparo que analiza la Sala de lo Constitucional.

Mientras tanto, el IML informó que Beatriz tiene “un estado de ansiedad reactiva”. Esto es una alteración que surge al verse “expuesto a situaciones estresantes”: estar internada en el hospital, separada de su marido, de su hijo y de su madre, y temerosa de llegar a padecer de insuficiencia renal o de morir “si continúa el embarazo”.