SANTA ANA. Año con año, los habitantes del caserío San Jorge, en el cantón Las Cruces, en Chalchuapa, enfrentan problemas de inundaciones a causa del desborde de la quebrada San Jorge.
El fuerte caudal de agua que baja desde el volcán de Santa Ana es tal que hace colapsar las dos tuberías que sirven para drenar el agua por debajo de la carretera que conduce hacia Sonsonate, vía Los Naranjos.
Según uno de los habitantes, Roberto Marroquín, son unas 20 familias las que se ven directamente afectadas, pues tienen sus viviendas por debajo del nivel de la calzada, algo que empeora la situación, ya que quedan incomunicadas al momento de anegarse la carretera.
Según Marroquín, ellos están buscando la manera de construir una ruta de evacuación improvisada de cemento, que les permita evacuar la zona e incorporarse rápidamente a la carretera, pues con la lluvia y el lodo se vuelve muy difícil salir de la zona.
“No es la solución, pero le ayudaría a la gente a salir rápido de las casas. Estamos buscando quién nos done cemento, piedra y otros materiales antes de que el invierno llegue”, dijo el dirigente comunal.
En la zona ya se han llevado a cabo inspecciones técnicas por parte de Protección Civil. Sin embargo, aún no se han ejecutado mayores obras por falta de recursos económicos.
“El estudio nos arrojaba una obra de mitigación bastante onerosa y eso es lo que ha impedido trabajar en esa zona”, explicó el jefe departamental de Protección Civil, Daniel Lemus, sin precisar montos.
El funcionario explicó que la municipalidad ya ha empleado maquinaria para ampliar el paso del agua. No obstante, reconoce que no es la solución definitiva.
Sobre la iniciativa de la comunidad en construir la ruta de evacuación, Lemus consideró que “ellos a su forma de pensar están viendo cómo se encuentra solución. Nosotros nos vamos a basar en la inspección técnica”.
Luego de varias experiencias de inundaciones en esa zona, las autoridades han provisto de herramientas a la comunidad para que los vecinos sean los que estén listos para dar una primera respuesta en caso de emergencia.
“Si no podemos hacer una obra de mitigación, pues al menos les hemos entregado herramientas”, dijo Lemus.