El bloque de partidos que ha acuerpado al FMLN en las últimas votaciones en la Asamblea Legislativa formado por el PCN, Gana, PDC, CD y la nueva fracción de los disidentes, se rompió ayer. Solo Gana y la bancada disidente apoyaron al FMLN en su plan de ratificar el artículo 69 de la Constitución de la República que versa sobre el derecho al agua y la alimentación, pero no alcanzaron los 56 votos requeridos. ARENA se abstuvo.
El PDC y los areneros dicen que existen otras ratificaciones pendientes en el Congreso y que también son importantes, por lo que deberían ser llevadas para su aprobación al pleno antes que la del agua y la alimentación.
El PDC y ARENA se refieren a la necesidad de ratificar el matrimonio entre un hombre y una mujer así nacidos. En tanto que el PCN considera que la moción no ha sido discutida ampliamente.
El diputado Rodolfo Parker, del PDC, recordó que el gobierno tiene pendiente otras ratificaciones y enfatizó en la del matrimonio entre hombre y mujer así nacidos.
Justificó no estar en contra del derecho al acceso al agua y a la alimentación, pero opinó que es imprescindible también garantizar lo que a su criterio es la base de la familia.
“¿Qué es la verdadera base de la sociedad, la familia o el Estado?, nosotros no estamos nada contrario a fortalecer el marco institucional del Estado en su carácter solidario y subsidiario, pero eso tiene que ver con el fortalecimiento de la familia que es la base de la sociedad”, aseveró.
Santiago Flores, diputado del FMLN, refutó el argumento de Parker. Al consultarle si el partido estaría dispuesto a apoyar también la ratificación de los matrimonios entre un hombre y una mujer así nacidos, este prefirió decir que no conocía del tema, y además, expresó que al mismo se le está otorgando un tinte político.
“Mire que me está cruzando dos temas diferentes. Creo que si eso está pensando el diputado (Parker), está equivocado, debería meter ese tema en otros mecanismos de agenda, sino está vinculando esa situación, hasta este momento, no tengo opinión sobre eso, uno es el derecho fundamental a la existencia y la otra es la vinculación política, allí si creo, hay me pregunta otra vez, pero ese tema es mejor decir no lo conozco”, dijo.
El diputado Enrique Valdés, de ARENA, secundó la posición de Parker, al mencionar que existen otras ratificaciones constitucionales que datan desde hace cinco años en el Congreso y que se han convertido en una deuda pendiente, como la de ratificar los matrimonios entre un hombre y una mujer así nacidos.
“Nos parece incoherente seguir hablando de reformas constitucionales, cuando el FMLN ha engañado al pueblo salvadoreño y cómo tiene solvencia para venir a proponer nuevas reformas sin antes saldar las deudas pendientes, debe respetarse el orden, no estamos en contra de atender otras reformas constitucionales, pero hay unas anteriores que hay darle seriedad, respeto y el orden que merecen dentro del Congreso”, dijo.
El diputado del PCN, Francisco Merino, indicó que no están en contra de ratificar el artículo 69 de la Carta Magna, pero que no ha sido discutido detenidamente. Además, lamentó que la falta de acceso al agua la sufren las alcaldías, aún cuando el Estado ya está obligado a suplir ese servicio.
Su colega de partido Mario Ponce, criticó que el FMLN está haciendo un uso político del tema del acceso al agua, al pretender elevarlo al rango constitucional cuando este derecho ya está consagrado en el artículo 1 de la Constitución, según detalló.
“No vamos a votar porque esto es más de lo mismo de las corrientes de izquierda que están de alguna manera moviendo su agenda a nivel mundial porque agarran estos temas sensibles, siento que el agua, como ellos la quieren, no necesariamente se tiene que elevar a un mandato constitucional como un derecho”, afirmó Ponce.
A su juicio, el FMLN no es coherente con su discurso, pues trajo a colación que la Ley de Ordenamiento y Desarrollo Territorial en donde se establece la preservación de los mantos acuíferos tardó tres legislaturas en ser avalada, y que pese a que entró en vigencia el año pasado, el actual gobierno aún tiene pendiente elaborar los planes de ordenamiento y desarrollo territorial, así como la política.