Caen tres colombianos por supuesta falsificación

PNC: mercadería decomisada está valorada en $150 mil

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Allanan establecimiento en el que opera la feria colombiana, situada sobre la Alameda Manuel Enrique Araujo, por supuesta violación de distintivos comerciales. Foto EDH / Omar Carbonero.

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2013-05-15 7:00:00

Un registro policial en las instalaciones de una feria comercial terminó ayer al mediodía con la captura de tres colombianos, acusados de violación de distintivos y marcas comerciales.

Según las autoridades policiales, una empresa de venta de artículos por televisión en Centroamérica denunció que en un establecimiento situado en la Alameda Manuel Enrique Araujo, se vendían productos de sus marcas sin la debida autorización.

Desde hace unos 20 días, funciona la feria colombiana con la participación de 24 comerciantes, en su mayoría del país suramericano, quienes ofrecen diferentes productos desde medicamentos naturales hasta herramientas industriales.

De los 24 negocios solo en tres fueron capturados sus propietarios, así como el organizador de la feria.

El inspector Jaime Palma, de la División de Investigación de la Policía, afirmó que aunque había más productos patentados por otras firmas en la feria, los comerciantes no fueron detenidos por no haber demanda contra ellos.

Junto a los comerciantes detenidos fueron incautadas sus mercaderías, las cuales ascienden a unos 150 mil dólares. El inspector Palma puntualizó que otros comerciantes presentaron su documentación en regla, por lo que no se procedió contra ellos.

Agregó que al organizador de la feria, un colombiano, fue detenido por permitir aparentemente la promoción de productos de exclusividad de otras empresas.

En la feria también se hallaron productos medicinales que no reúnen las condiciones legales para su venta como fecha de vencimiento ni otras recomendaciones de prescripción médica, pero en esos casos no se procedió a sus capturas, ni decomisos.

Sus propietarios no fueron capturados porque no se hallaban en el establecimiento a la hora del operativo.

De ser hallados culpable por las autoridades estos comerciantes podrían enfrentar penas de dos a cuatro años, de ser la mínima, el delito podría ser conciliable.

Algunos comerciantes mostraban una actitud poco tolerante con los periodistas que cubrían el procedimiento.

En uno de los casos, un fotoperiodista fue intimidado por un colombiano, quien le exigió que contestara un teléfono celular, en el que le hablaba otra persona.

El comunicador al entender que se trataba de una actitud amenazante optó por entregar el aparato.

La actividad comercial en la feria fue suspendida mientras se desarrollaba el operativo policial.

En la feria se vendían productos de belleza, filtros faciales, ahorradores de energía, cursos de inglés, pulidoras, cocinas y otros objetos de uso en el hogar.