Estudiante lleva 35 días desaparecido en Apopa

Salió a pagar un recibo de telefonía y ya no regresó a su casa

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José Salinas pertenecía a la banda de paz estudiantil de su colegio, donde estudiaba segundo año de bachillerato en Inglés. El día de su desaparición llevaba esa camisa a rayas.

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2013-05-23 6:40:00

Más de un mes ha pasado desde que Flor Marina Beltrán vio salir de casa a su hijo en la colonia Jardines de Madre Tierra, en Apopa. Desde entonces no sabe sobre su paradero.

José Salinas Beltrán, de 18 años, estudiaba segundo año de bachillerato en Inglés en un colegio privado, situado a pocos kilómetros de la entrada principal de Apopa.

El sábado 20 de abril, el muchacho salió a las 3:30 de la tarde rumbo a un centro comercial del municipio. Iba a pagar un recibo de consumo telefónico. “Dicen que encontró cerrada la oficina y ya no pudo pagar el servicio”, manifestó Beltrán.

Amistades aseguran haberlo visto a las 6:00 de la tarde de ese día cerca de la Cruz Roja. Dicen que les indicó que se dirigía a su casa. Una hora y media más tarde, a las 7:30 de la noche, otros vecinos dicen que lo vieron en la entrada del pasaje de su residencia.

“Lo hemos buscando lo más humanamente posible en Medicina Legal, hospitales, Policía y nadie nos da razón de él”, relató su madre.

Conforme los días pasan, la ansiedad y la desesperación se apodera de la mujer por no saber nada de su hijo.

La mujer indicó que el joven nunca le comentó de algún problema personal que haya tenido, pero a compañeros de estudio suyos les confesó que se sentía “amenazado” y “temía por su vida”. “¿Por qué o por quienes yo no lo sé”, expresó.

“Él no tuvo confianza de decirme sus problemas”. La señora solo supo que su hijo fue retenido en dos ocasiones por la Policía.

“Me dijo que la Policía se lo llevó a un lugar (predio baldío) a quererle sacar información sobre los vendedores de droga en la colonia, pero que no había hablado nada”, afirmó la madre.

Luego del interrogatorio, el muchacho confesó a su madre que los policías lo subieron a una patrulla y lo fueron a dejar al parque central de Apopa.

“Yo salía del culto en una iglesia evangélica y mi hijo se llegó a sentar. Lo vi que lloraba como un niño, no me explicaba qué estaba pasando”, exclamó la progenitora.

Minutos después, José dijo a su madre que los policías lo habían agarrado e interrogado sobre las ventas de droga en su colonia.

Dos semanas después del interrogatorio, José desapareció. Beltrán reconoce que su hijo no era de pandillas pero se relacionaba con algunos de ellos en la colonia.

“No le puedo decir que mi hijo era santo o que no hacía nada; no se quiénes eran sus amigos lejanos , solo conocía a sus vecinos”, puntualizó atribulada la señora.

Más de 283 personas han sido denunciadas como desaparecidas solo este año. La mayoría de víctimas son jóvenes.

Cualquier información del paradero de José Salinas será canalizada en el 7416-8589.