La ratificación del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (AdA) y la introducción de dos barcos de bandera salvadoreña son las apuestas del atunero Grupo Calvo para acelerar el crecimiento de sus exportaciones al bloque europeo, su principal mercado.
A 10 años exactos de su establecimiento en El Salvador y con el anunciado relevo de su dirección, Calvo estima que sus exportaciones serán de 36,000 toneladas de pescado este año, pero de ratificarse el acuerdo de Asociación con la UE la cifra se incrementará en 4,000 toneladas.
“Si tenemos el acuerdo aprobado nos va a dar seguridad jurídica para seguir invirtiendo, nos va a dar la posibilidad de poder tener más materia prima”, enfatizó Miguel Peñalva, todavía director de Calvo para El Salvador y el Caribe y que regresa a España para ocupar el cargo de director de compra de atún para la división del mercado europeo.
El acuerdo con el bloque le permite a Centroamérica enviar 4,000 toneladas de lomo de atún que no haya sido pescado por barcos centroamericanos o del Pacto Andino, lo que aumenta el número de proveedores que pueden surtir a la empresa de materia prima. Calvo pesca atún en aguas internacionales a la “altura” de Perú.
“Varios países de la región ya han ratificado el acuerdo y lógicamente el que lo ratifique antes va a aprovechar las cuotas y por tanto es importante para nosotros y para un montón de pequeñas y medianas empresas que el acuerdo se ratifique”, insistió Peñalva.
A la fecha, solo Nicaragua, Honduras y Panamá, han ratificado el convenio, pero Guatemala y Costa Rica, que son los más fuertes competidores del país en el rubro atunero, no lo han hecho.
Está previsto que el AdA arranque el 1 de agosto de 2013, por lo que El Salvador está a tiempo de acelerar la marcha para aprovechar la cuota de origen de la mercancía.
Además de la ventaja que ofrece el Ada a Grupo Calvo, al permitirle abastecerse de otros mercados, la estrategia de la empresa para aumentar su producción está basada en la incorporación de dos barcos con capacidad para 1,000 toneladas de pescado cada uno.
“Solo tenemos cuatro barcos y con esos no hay suficiente materia prima para mantener la fábrica”, aseguró Peñalva.
Calvo ya ha iniciado con los trámites para poder hacer luego el proceso de abanderamiento. “Si fuera posible nos gustaría tenerlos a final del año”, dijo el nuevo director de compra de atún para Europa.
Para la adquisición de las embarcaciones, la ampliación de líneas de producción, de la planta de tratamiento y de conserva, la empresa española invertirá alrededor de $8 millones este año.
La evolución
En los 10 años de presencia en El Salvador, Calvo ha enviado 217,349 toneladas de pescado a 22 países, lo que han significado $745 millones en exportaciones.
El sueño comenzó en 2003 con una planta de corte, descongelación y limpieza de atún en La Unión. Al cierre de ese año, la empresa exportó alrededor de 10,000 toneladas por un valor de $13 millones y generó 350 fuentes de empleo.
En 2012 las exportaciones crecieron 15 % comparado con 2011, al alcanzar un valor de $113 millones 946 mil y un volumen de 27,432 toneladas de pescado, mientras que los trabajos generados alcanzaron los 1,700.
Aún con cifras tan favorables, Peñalva no cree que todo esté hecho ya. Afirmó que “está bien celebrar los 10 años, está bien que nuestra compañía esté bien asentada aquí, pero también es importante mirar al futuro y conseguir ser más competitivos en costes energéticos, en temas de gestión de producto. El avance es positivo, pero nos queda actividad adelante”, afirmó.
El grueso de las exportaciones, el 75 %, un porcentaje que supera las 25,000 toneladas, tiene como destino Europa, particularmente España e Italia. El resto es enviado a Canadá, Estados Unidos, Centroamérica, Colombia, Brasil, Ecuador, el Caribe, Libia, Taiwán, Japón, Indonesia, Singapur, Tailandia e Iraq.
Aunque su principal mercado es el europeo, Calvo gusta al Istmo. El año pasado fueron exportadas 30 millones de latas . La mayor parte a Costa Rica y Panamá. “La exportación y la venta de nuestros productos en Centro América se ha incrementado desde que se inauguró la enlatadora, en el 2005, entre 10 % y 15 % anualmente, quiere decir, primero, que nuestra fuerza comercial es muy buena, y, dos, que se apoyan en un producto como Calvo que le gusta mucho a los consumidores centroamericanos”, concluyó Miguel Peñalva.