Un reconocimiento a 55 cooperantes que con su esfuerzo han contribuido a disminuir la brecha entre la pobreza y el desarrollo realizó ayer la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), a través del Programa de Fortalecimiento y Acción Social (Fortas).
El homenaje “Las voces del desarrollo” fue dedicado a empresas privadas, organismos internacionales y embajadas, que han logrado cambiar el rumbo de comunidades que por años han estado inmersas en una situación de pobreza, mediante acciones concretas que fortalezcan su capital social.
El aporte de los cooperantes a Fortas, entidad que nació en 1988, ha permitido la ejecución de proyectos productivos, de infraestructura y equipamiento social, entre otros, que asciende a $6.5 millones y ha beneficiado a 87,817 salvadoreños.
Francisco de Sola, presidente de Fusades, señaló emocionado que “si existe una brújula en la institución que me toca presidir es Fortas”.
“El programa es magnífico porque ha permitido crear una permanencia de capital social que es precisamente el que hace pensar a la gente salir de la pobreza y pensar en riqueza”, dijo de Sola.
Fusades explicó que la particular mística de trabajo de este programa, el compromiso, la solidaridad y responsabilidad social le han permitido crear alianzas con cooperantes, empresa privada, organismos internacionales, gobiernos locales y comunidades beneficiadas.
“Unidos hemos logrado aportar a comunidades que luchan por salir adelante, con un ejemplo de unir esfuerzos sinceros entre comunidades, alcaldías, gobierno central, empresa privada, organismos de cooperación, países amigos a través de sus cooperaciones y otras ONG. A esta capacidad de unir esfuerzos le llamamos alianzas para el desarrollo”, mencionó César Méndez, director del programa Fortas, durante el evento.
Modelo exitoso
Méndez añadió que parte del éxito del programa es la implementación del Modelo de Concentración e Integración de Esfuerzos, que consiste en construir localmente una visión común de desarrollo, en la cual las comunidades son parte transversal del proceso.
Dichos procesos son liderados por las alcaldías, las cuales desempeñan un rol coordinador y gestor de capacidades y oportunidades para buscar el desarrollo con sostenibilidad.
Como ejemplo citaron el municipio de Caluco, Sonsonate, en donde con la ayuda de diferentes cooperantes y amigos para el desarrollo de Fusades se han invertido $1.7 millones en los últimos seis años.
Destacaron que en esa iniciativa ha tenido una participación activa y de liderazgo el gobierno local, especialmente de la alcaldesa Blanca Lidia Orellana de Vásquez, quien “ha sabido capitalizar las oportunidades que el Estado ofrece a los municipios”.
La municipalidad ha logrado mejorar los servicios de agua potable y energía eléctrica, una tarea que fue apoyada por el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL).
El éxito obtenido con el Modelo Concentrado de Caluco, en el 2013, fue replicado en Concepción Batres, Usulután, cuyo gobierno local liderado por su alcalde Walter Aparicio, está convencido de la importancia de unir esfuerzos bajo una misma visión de desarrollo inclusivo y justo.
“Nuestro más profundo agradecimiento y reconocimiento al pueblo y gobierno del Japón, por estos años de confianza en Fortas y solidaridad con El Salvador, gracias a esto se ha brindado atención a las necesidades sociales básicas de más de 87 mil personas, con una inversión de 6.5 millones de dólares”, aseguró.
Méndez agregó que esa contribución desinteresada de los cooperantes, empresa privada, organismos internacionales, gobiernos locales, comunidades y Fusades mismo tiene como razón la urgente necesidad de sacar adelante a El Salvador, en especial a los menos afortunados.