El Salvador: nula inversión en proyectos de energía

Cada salvadoreño tiene que pagar cerca de 150 dólares más por la energía que consume en un año, lo que no solamente afecta su presupuesto, sino que, al ser el costo más alto de América, retarda o impide el desarrollo de fuentes de trabajo

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FOTO EDH/ARCHIVO

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2013-05-06 6:02:00

“En los últimos tres años, El Salvador no registra ningún monto de inversión en energía limpia o renovable”, señala un reporte de Bloomberg, “que además indica que únicamente en 2007 se invirtieron $45 millones.

“Las cifras contrastan con las inversiones ejecutadas por el resto de países de la región. En los últimos tres años, por ejemplo, Costa Rica invirtió $674 millones, Guatemala $218 millones, Honduras $469 millones, Nicaragua $832 millones y Panamá $811 millones.

“En El Salvador hay varios proyectos en perspectiva, pero la mayoría se encuentra en el tintero y aún falta que se diseñen las bases de licitación de la mayoría de obras.

“Prácticamente, las inversiones en renovables se han mantenido a cero.

“Sin embargo, el Consejo Nacional de Energía (CNE), asegura que empresas de Alemania, España, Japón, Colombia y Estados Unidos han expresado interés de invertir en nuestro país, continúa el reporte…”

Siempre se habla de las maravillas que vienen, de nuevos inversores, de explotación de otros recursos, del interés que tienen muchas compañías para invertir dada la seguridad que el ilustrado gobierno actual les merece…

Pero nada en los platos, o más bien, lo que se ve en los platos es desazón, desconfianza, malos manejos, saqueo, endeudamiento, nula obra pública pero, eso si, una cantidad impresionante de atol con el dedo que a través de campañas millonarias le administran a los salvadoreños.

El agujero negro que jala las ganancias de electricidad

En la excelente y precisa entrevista del expresidente Flores, publicada el viernes pasado, no sólo aclara que en ningún momento se concesionó a ENEL la explotación de los recursos geotérmicos, sino que el camino queda libre para que otros consorcios lo hagan. Todo se hizo ceñido a las leyes vigentes y nadie, hasta la llegada de este gobierno de la calamidad, objetó lo realizado.

Y lo realizado es de enorme beneficio para el país, ya que las fuentes geotérmicas suplen casi la mitad de la energía que se consume, una energía renovable, limpia y de muy bajo costo. El Salvador se colocó a la vanguardia del mundo en ese campo.

Pero a partir de la presidencia Saca el cuadro comenzó a cambiar, pues en vez de promover mayores inversiones para abaratar mas la energía, se entró en conflicto con ENEL, se desconoció el contrato firmado y se cayó en la patriotería al alegar de que no iban a enajenarse bienes “propiedad del Estado, de todos los salvadoreños”, como si fuera posible que ENEL, o quien sea, pueda llevarse esa fuente a otra parte para explotarla en su beneficio.

La única política que hay, dice el expresidente, es subir los precios, pero además elevarlos sin que haya manera de controlar el uso que se da a esos recursos, pues la entidad que se beneficia, INE, es privada y por tanto fuera de la jurisdicción de la Corte de Cuentas.

Cada salvadoreño tiene que pagar cerca de ciento veinticinco dólares más por la energía que consume en un año, lo que no solamente afecta su presupuesto, sino que, al ser el costo más alto de América, retarda o impide el desarrollo de fuentes de trabajo, de la agricultura, del comercio y de todo lo que representa empleo y generación de riqueza.

El INE es un agujero negro que jala dentro millones de millones, “la caja chica”.