El sector azucarero salvadoreño concluyó de forma oficial el período de zafra 2012-2013, cosecha que permitió recolectar 7.2 millones de toneladas de caña, cifra que representa un crecimiento aproximado del 5 % en comparación con el anterior proceso.
La cifra se traduce en la producción de 770 mil toneladas métricas de azúcar (16.8 millones de quintales) y 313 mil toneladas métricas de melaza (57 millones de galones), según informó la Asociación Azucarera de El Salvador.
Durante los seis meses que duró la zafra, los agroindustriales generaron 50 mil puestos de trabajo directos y 200 mil indirectos, sobre todo pequeños y medianos comercios que se dedican al transporte, distribución de combustible, finanzas y servicios complementarios, entre otros. “La zafra de la caña de azúcar ha dinamizado la economía de El Salvador, especialmente en las zonas rurales, ya que esta actividad es considerada el corazón de la economía de muchos municipios, no sólo por ser una de las principales fuentes de generación de empleo, sino por el efecto multiplicador que genera”, analizó la Asociación en un comunicado.
Mario Salaverría, presidente de la gremial, reconoció que este año se mejoraron los procesos y las herramientas técnicas para poder tener una cosecha y una producción de azúcar más elevada, algo que se ve reflejado en las cifras de crecimiento del sector.
“La apuesta del sector es la productividad, por lo cual los ingenios con los productores de caña han invertido en nuevas tecnologías y formas de cultivo, con el fin de incrementar la eficiencia y el rendimiento del cañal”, afirmó.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación, Julio Arroyo, detalló que con los nuevos esquemas aplicados se ha fortalecido la cadena de valor de los procesos de cultivo y procesamiento, aspecto clave para lograr las cifras finales. “El ingreso que llega a todos los subsectores involucrados circula y se inyecta en el resto de la economía. Eso es fundamental para el crecimiento”, aseveró.
Por otra parte hay que destacar que la agroindustria inició desde el 2011 los esfuerzos para realizar corte de cosecha en verde, es decir, sin realizar la quema del cañal.
Esta labor, realizada en conjunto con los ministerios del Medio Ambiente, y el de Agricultura y Ganadería, los productores de caña y los ingenios, permitió elevar de 2,500 manzanas (en la zafra 2011-2012) a 7,500 para el presente año, detalló Arroyo.
La Asociación además indicó que el fenómeno que ha causado mayor daño a productores es la delincuencia asociada con las quemas no programadas de caña, lo que afectó los programas de cosecha, provocando peligros entre los trabajadores agrícolas.
Así las quemas no programadas se incrementaron en 115 % en la presente zafra en relación al año anterior, además de robos y daños en la infraestructura de los ingenios azucareros.