AHUACHAPÁN. Al Centro Escolar Cantón El Chayal, en Atiquizaya, le está lloviendo sobre mojado debido a que no solo enfrenta necesidades en su infraestructura; sino que el gobierno no le ha transferido los fondos y ahora, un proveedor le exige la cancelación de lo adeudado.
En julio del año pasado, una ferretería le proporcionó al crédito materiales para realizar mejoras en la escuela.
Esto bajo la condición de que al tener la escuela fondos, iba a honrar lo adeudado.
Pero ya han pasado más de nueve meses y la institución no cancela los $368.50 que debe a la ferretería, dijo su propietario, Carlos Barraza.
Detalló que ya ha gestionado con la escuela, la Departamental de Educación y el Tribunal de la Carrera Docente para obtener el pago; pero ninguno de los esfuerzos ha tenido resultados positivos.
“El director dijo que en un mes iba a cancelar; algo que no ha pasado”, lamentó Barraza.
El director de la escuela, Darwing Regalado, reconoció que existe la deuda; pero que esta asciende a 195 dólares.
Indicó que los materiales que recibieron fueron sanitarios, sus accesorios, pintura y materiales para cañería de agua potable. Algunos de ellos ya fueron utilizados y otros aún están guardados.
“Con la ferretería llegamos al acuerdo que con el presupuesto de 2013 íbamos a cancelar esa deuda. Si (el Ministerio de) Hacienda ya hubiera depositado el dinero, ya hubiéramos salido de esa deuda”, expresó el director.
Agregó que a pesar de que ya va el quinto mes del año, el gobierno no ha transferido el dinero.
A ello agregó que este año se les recortará la asignación, pues pasaron a ser escuelas oficiales cuando antes eran parte del Programa de Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO).
El director dijo que hasta el año pasado recibieron $4,000 anuales. Ahora apenas será la mitad, lo que dificultará en la atención de los alumnos.
“Hacemos nuestros propios análisis y pensamos que ese dinero que han recortado servirá para pagar los paquetes escolares que le han dado a los alumnos”, dijo el docente.
Más necesidades
La escuela tiene más de 25 años de funcionar.
Sin embargo, durante ese tiempo nunca ha recibido un mantenimiento adecuado para hacer que las condiciones pedagógicas de los alumnos sean las mejores.
Uno de los principales problemas que enfrenta es que el área de recreo, donde funciona una cancha de fútbol improvisada, es de tierra.
Los alumnos deben de soportar, en el invierno, las enormes nubes de polvo cuando juegan en ésta.
El alumno de cuarto grado, Carlos, reconoció que muchas veces se enferman de las vías respiratorias debido a la polvareda. En el invierno deben de soportar los lodazales que se forman en la cancha.
La escuela apenas cuenta con dos aulas.
Este año, el cuarto grado está recibiendo sus clases en el corredor, a la intemperie.
La distracción que causan las personas que pasan frente a la escuela, es algo con lo que deben de lidiar todos los días.
Para colmo, la escuela no cuenta con muro perimetral. Sólo con una malla ciclón, que también ya está muy deteriorada.