ORIENTE. Buscando una oportunidad laboral, miles de ciudadanos hondureños, nicaragüenses y guatemaltecos llegan a El Salvador y se establecen de manera ilegal para forman parte de la fuerza laboral de la zona oriental.
Según las estadísticas que maneja Caritas de El salvador y que provienen de Migración y Extranjería, y según estudias junto al Ministerio de Trabajo, ingresan por lo menos 200 extranjeros diariamente por la Frontera El Amatillo. De ellos, buena parte se queda en el país de forma ilegal y otra solo va en tránsito.
Una muestra de que las cifras de extranjeros ilegales laborando en el país es alta, es que en Usulután, de los 1,500 vendedores informales que tiene censados la comuna, al menos mil son nicaragüenses y el resto son hondureños y guatemaltecos.
Aseguran que sólo 500 son salvadoreños.
Por tal razón y ante el aumento de la mano de obra extranjera ilegal, el Ministerio de Trabajo (Mitrab) junto a Cáritas de El Salvador y el Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador (Gmies) lanzarán una campaña que promoverá la divulgación de los derechos laborales de los migrantes y las obligaciones de los patronos para con estos.
Según las instituciones involucradas, las áreas laborales donde más migrantes se encuentran trabajando es la construcción, agricultura, labores domésticas y comercio, mismos donde no les respetan los derechos fundamentales como el salario mínimo, vacaciones, pago de horas extras o alguna prestación que establece la ley.
Vinicio Sandoval, de Gmies, sostuvo que “queremos fomentar el respeto de los empleadores a los derechos laborales, sin importar nacionalidad del empleado”, dijo.
Sin embargo, para Francisco Meardi, alcalde de Usulután, los migrantes así como tienen derechos también tienen obligaciones que cumplir con la sociedad que los ha acogido.
“Me parece importante que se les reconozcan sus derechos, pero también tienen que acatar las obligaciones”, indicó el edil.
Esto en alusión al problema que ha enfrentando la comuna para ordenar la ciudad, pues según el funcionario, son los comerciantes extranjeros los que no quieren acatar las disposiciones que regulan el orden en la ciudad.
“Como no son sus ciudades no les interesan si están ordenadas o limpias, y son los que más problemas dan para ordenar porque quieren vender donde les da la gana”, dijo el alcalde.
Meardi aseguró que muchos de los extranjeros que laboran en esa ciudad tienen sus propios negocios y que ahí no hay problema en cuanto al tema de derechos laborales, pues son sus mismos jefes; pero hay casos en los que trabajan para alguien más y es donde se debe poner atención.
“Es importante que se les validen sus derechos, pero también que acaten los deberes que les corresponden”, insistió el edil.
En el tema de la campaña de derechos laborales, esta fue lanzada el mes pasado a través de las radios locales y permanecerá vigente durante cuatro meses, el público meta son los empleadores y empleados migrantes para que conozcan de sus derechos laborales fundamentales.
Verificación
La labor del Ministerio de Trabajo será la de realizar inspecciones en los centros de trabajo donde explicarán sobre los derechos de los trabajadores y darán material informativo.
Posteriormente, inspeccionaran nuevamente para que los empleadores se pongan en orden, y constatar si estos están cumpliendo con las normas establecidas por el código de trabajo; de no ser así los empleadores podrían ser sancionados económicamente.
El representante de Gmies explicó que las inspecciones serán realizadas por los delegados del Mitrab a nivel regional y van encaminadas a revisar el cumplimiento de los derechos laborales de todos los trabajadores de la empresa o institución, no importando la nacionalidad, sino el respeto de sus derechos.
“Por lo general es a los migrantes a los que les pagan un salario menor que al de los trabajadores nacionales, les ponen las tareas más difíciles, y si estos reclaman les amenazan con llamar a migración para que los deporten. Esto no puede seguir pasando”, dijo Sandoval.
La idea es poder inspeccionar al menos unos 40 mil centros de empleo para verificar que no haya violación de derechos en todo el país, con énfasis en los cuatro departamentos de la zona oriental que es donde más migrantes hay laborando.
Héctor Fuentes, del Ministerio de Trabajo, indicó que “hay un componente de ley que indica que los empleadores pueden tener de un 100 por ciento de sus trabajadores, un 10 por ciento extranjero”, sostuvo.
Sandoval argumentó que uno de los problemas para que se cumplan los derechos laborales es el temor de los migrantes a ser deportados a sus países de origen.
Por eso han planeado que el énfasis de la campaña, dentro de la primera fase del proyecto, sea en generar conciencia en los que dan los empleos.
En la segunda fase serán los migrantes los que reciban la información de sus derechos y comiencen a exigirlos.
En ese sentido las instituciones involucradas crearán una oficina que dará asesoría legal a aquellos migrantes o salvadoreños que quieran conocer más de los derechos laborales, es ahí donde entrará el papel de Cáritas, que estará a cargo de esas oficinas que tendrán según lo explicado, un ambiente discreto y de apoyo para los migrantes.
El padre Emilio Rivas, de Cáritas San Miguel, dijo que “somos un país receptor de migrantes y debemos de elevarles la dignidad porque todos tenemos algún familiar en otro país y ellos también son migrantes”.