Trasplante de intestino de niño es reto para el Estado

El presidente de la República dijo desconocer el caso, pero que se debe cumplir la ley de niñez

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El niño ha permanecido hospitalizado por tres meses a la espera del trasplante de intestino.

Por Regina Miranda Juan Morales sucesos@eldiariodehoy.com

2013-04-25 8:00:00

“Trataremos de buscar los canales necesarios y lo más rápido posible, pero no podemos tampoco decir que milagros se van hacer”, fue la respuesta de la funcionaria del Conna, Vanesa Martínez, al preguntarle sobre qué acciones estaban haciendo en el caso del niño de cuatro años que necesita con urgencia un trasplante de intestino.

Martínez es subdirectora de gestión de juntas de protección del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna), una entidad entre cuyas funciones principales está la defensa efectiva de los derechos de los infantes y adolescentes.

La funcionaria explicó que el caso se manejaba a nivel de la Junta de Protección de San Vicente, pero debido a la gravedad del caso buscarán la posibilidad de involucrar a otras entidades.

“Hablar de que una sola institución brinde respuesta a casos tan complejos no es posible. Es un problema que compete a todo el Estado como corresponsable que señala la Lepina (Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia). Este caso nos reta desde el área de salud”, dijo.

La subdirectora reconoció que las autoridades del Conna conocieron del caso por las publicaciones de los diferentes medios de comunicación y añadió que pese a que las Juntas de Protección son dependencia del Conna tienen independencia técnica.

Sin especificar concretamente los mecanismos a realizar en busca del trasplante de intestino para Waldemar, la funcionaria señaló que tratarán de hacer cumplir el artículo 22 de la Lepina, el cual mandata al gobierno a velar por la salud de los niños, niñas y adolescentes del país.

“El Conna quiere ver qué gestiones se pueden hacer para apoyar para que el Estado dé respuesta, porque reconocemos que tiene (el Estado) una responsabilidad compartida con la familia y la sociedad”, manifestó.

La madre de Waldemar, Dinora Peña, pidió públicamente la ayuda del presidente Mauricio Funes para poder hacer el trasplante.

Ayer al finalizar una actividad en donde estaba el mandatario, un periodista de El Diario de Hoy preguntó al presidente sobre la petición de Dinora, quien tiene ocho meses de embarazo.

Funes dijo desconocer del caso, pero enfatizó que “hay que hacer lo que la ley (de niñez) obliga”, declaró.

Los padres de Waldemar necesitan reunir 200 mil dólares para poder realizarle el trasplante de intestino delgado y salvarle la vida a su primogénito.

Por el momento sólo han recogido un poco de 21 mil dólares. Personas altruistas y familiares se han unido para realizar diversas actividades para recolectar fondos.

El personal médico del hospital Benjamín Bloom, donde ha permanecido ingresado el menor desde hace tres mese, ha hecho lo posible cada día para mantener con vida a este pequeño.

Pero entre más tiempo pasa sin el trasplante, más frágil se vuelve su salud. El niño ya ha perdido casi siete libras de peso desde el accidente casero.

En enero el pequeño accidentalmente activó la pulidora de hierro de su padre, lo que le ocasionó una herida en su abdomen, por lo que fue necesario extraerle por completo el intestino delgado.

Este órgano es que el absorbe los nutrientes necesarios para el cuerpo.

Médicos cirujanos han expresado que este tipo de trasplante no puede realizarse en el país.

Los padres del pequeño sólo han logrado conocer de un hospital de México que realiza esta cirugía y cuyo costo es menor al resto como Estados Unidos y España.

Autoridades del Conna consideran que el caso de Waldemar no está aislado de otros que a diario viven cientos de infantes en el país, a quienes se les tiene que buscar una solución viable, para que este nuevo sistema de protección funcione.