El sector público y privado dieron ayer el primer paso para cambiar la matriz energética del país, conocida por todos por su gran dependencia al búnker, licitando los primeros 15 megavatios para generación con fuentes renovables.
El Consejo Nacional de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) y la distribuidora de energía, AES El Salvador, dieron luz verde para el proceso de licitación de 15 megavatios (MW), que serían generados a través de fuentes renovables a través de pequeñas centrales hidroeléctrica, solar o fotovoltaica o biogás.
El presidente de la corporación AES, Abraham Bichara, llamó a esta licitación la 15×15 en atención al número de megavatios y los años en los que pretenden que se genere la electricidad.
Pero hay límites para participar. En el rubro hidroeléctrico, por ejemplo, cada proyecto deberá generar un máximo de 500 kilovatios (kW). En total se contratarán cuatro megavatios.
En el rubro solar, los proyectos no deben superar los 400 kW y de esta fuente de energía se pretende contratar seis MW.
Los proyectos que generen energía con biogás no podrán superar los 1,000 kW y se contratarán cuatro MW.
Bichara explicó que el último megavatio que se contratará será a través de la energía fotovoltaica de residencia.
Esta nueva modalidad, común en países desarrollados, pero nunca antes visto en el país, contratará la energía de 20 residencias que generen cada una cinco kW como un plan piloto. Las familias también podrían presentar proyectos de cinco MW con tecnología de biogás. Más adelante se espera que sea masivo.
Toda la generación de energía será conectada a la red nacional para suplir energía con menos contaminación.
Bichara dijo estar satisfecho porque por primera vez se lanza un proyecto como este, que busca reducir la dependencia de los combustibles, que son más caros que cualquier otra energía renovable.
Luis Méndez, titular de la Siget, reconoció que este tipo de generación de energía es difícil, sobre todo porque los salvadoreños no están acostumbrados a ella, pero enfatizó en que es una de las mejores opciones.
“Estamos acostumbrados a depender del petróleo y sus precios son difíciles de prever y tienen una conducta al alza”, aseguró.
Más del 40 % de la energía que consumimos se genera con combustible importado.
Las bases de licitación del proyecto se venderán entre el 4 y el 22 de junio y las ofertas económicas se abrirán en noviembre próximo.