LA UNIÓN. Desde el 13 de mayo las calles San Carlos y la 3a. Calle Poniente, en el barrio El Centro; y la 1ª Avenida Sur, serán el campo de acción en el que la alcaldía retomará su plan de ordenamiento de ventas.
Ayer la alcaldía se reunió con los vendedores que tienen sus puestos instalados en esas vías para informarles del desalojo que harán y de los sitios en que serán reubicadas las ventas.
Son 150 puestos a desalojar y reubicar las que contempla la medida de ordenamiento.
La alcaldía asegura que 60 puestos serán instalados en el edificio del mercado municipal, mientras que el resto en un local privado donde antes funcionó un supermercado.
Será un arrendamiento entre la sociedad propietaria del local y los vendedores. Ahí tienen los servicios de energía eléctrica, agua, baños y el costo a pagar diario por cada puesto será de dos dólares.
La comuna elaboró un censo hace cuatro meses sobre la cantidad de ventas que hay ubicadas en las principales calles y avenidas del centro.
Miguel Montesino, gerente municipal, dijo que se tenía previsto iniciar con el reordenamiento este viernes, pero los pospusieron.
Lo confirma el edil Ezequiel Milla, quien asegura que los vendedores le pidieron una prorroga hasta el 10 de mayo por la temporada del Día de la Madre. Asegura que los reubicarán hasta el 13 del mismo mes.
El gerente edilicio dijo que “tenemos a disposición un mercado municipal que no da abasto, pero hay otra alternativa como el utilizar un predio privado; esta es la primera reunión general, aunque ya lo hemos hecho por sectores y se les ha explicado la decisión y buena parte de comerciantes están de acuerdo”.
Los vendedores, en su mayoría no están de acuerdo, en ser reubicados en otros lugares argumentando que ya hicieron sus clientes en la zona.
Lorena Solórzano, miembro de la directiva de vendedores de la calle San Carlos, lamenta que no se logró llegar a ningún acuerdo entre vendedores y alcaldía.
“Dicen que nos van a mover pero aún no nos han asignado los puestos, tampoco sabemos si nos enviarán arriba del edificio del mercado o en el local donde era el supermercado. Tenemos que firmar un contrato”, dijo.
Agrega que “solo propuestas de la alcaldía, pero no hay ninguna que nos beneficia a nosotros, si nos permitieran seguir vendiendo donde estamos y que solo utilicemos las aceras, creo que todas estaríamos de acuerdo”.
Otra vendedora, Yesenia Rivera, dijo que “le hemos pedido a la alcaldía que nos deje vender la temporada del Día de la Madre porque ya tenemos la mercadería que nos hemos endeudado para vender”.
Dice que están de acuerdo a reubicarse, pero que sea después de esa celebración.
Referente a la propuesta de esperar que pase la temporada de venta del 10 de mayo, Montesino la confirma, mientras que el edil Milla asegura que se las concedieron.
Sobre el ordenamiento, la población lo avala. Ernestina Ramírez acostumbra comprar en los puestos que se encuentran en la calle.
Dice que “las costumbres las volvemos leyes, pero debemos adaptarnos a tener una ciudad ordenada, recordemos que se le apuesta al turismo, al sueño que el puerto funcionaría y las calles deben estar libres de ventas”.
Agrega que la alcaldía debe darles oportunidad en otros lugares a los vendedores para que puedan trabajar.
“Tienen que enviar a esta gente a lugares que la población tengamos acceso, que hagan perifoneo del lugar donde estarán para ahí llegar a comprar”, sostuvo.
Cristóbal Amaya es un conductor y asegura que “el ordenamiento debe seguir, necesitamos calles donde no tengamos dificultad para pasar”.