El último informe global “Paxing Taxes 2013” del Banco Mundial (BM) sintetizó la relación entre el complicado clima de inversiones que experimenta El Salvador, y como Centroamérica, después de África, es la segunda región en el mundo con mayor promedio de tasas impositivas y un alto número obligaciones tributarias de prefinanciación.
Dicho documento, elaborado de forma conjunta por la consultora PriceWater HouseCoopers y el organismo, analizó los regímenes fiscales de 185 países en todo el mundo y su impacto en las empresas.
Al aterrizarlo al contexto local, el BM analizó que en el país se deben de cancelar 53 montos impositivos antes de que una organización internacional comience a operar, independientemente de su rubro productivo, una cifra que solo supera Panamá.
Además un 35 % de la tasa de impuesto totales (la suma de contribuciones obligatorias que pagan las empresas después de justificar las exenciones y deducciones) está condicionado a gravámenes a la utilidad e incluso por carga laboral.
Este informe toma como base tres indicadores: la tasa total impositiva, el número de pagos de impuestos y el tiempo que dedican las empresas a cumplir con sus obligaciones tributarias.
En este último punto, en El Salvador se dedican 320 horas “de tramitología”, algo que equivale a casi 14 días de procesos para obtener autorizaciones dentro de la burocracia estatal, un punto que ha recibido por mucho tiempo críticas de los inversionistas que buscan acelerar sus procesos para mantener sus cadenas de producción estables y sin contratiempos.
Contrastante es, según el mismo reporte, como Honduras, Costa Rica y Panamá han reducido sus procesos debido, sobre todo a la aplicación de sistemas de administración electrónico y la apertura de oficinas locales de investigación de mercados.
“La perspectiva muestra pequeñas reducciones (mejoras) para cada uno de los indicadores a lo largo de los ocho años. Los pagos promedio se reducirán en 7.6, pero 19.1 horas serán necesarias para cumplir un proceso y la tasa de impuesto total en un 2.3%”, detalló el organismo especializado.
Hay que recordar que El Salvador bajó a finales de 2012 nueve puntos en el ranking anual de competitividad global elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), el cual evalúa las facilidades para hacer negocios que existen en 142 países alrededor del mundo.
En esa ocasión el país descendió de la posición 82 al puesto 91, según detalla, de nuevo, el informe del BM.
La publicación, que analiza los sistemas tributarios de 185 países durante el período 2004-2011, además sugiere que el país donde pagar impuestos es más fácil son los Emiratos Árabes Unidos, en contraposición a Venezuela, país que ocupa el último lugar en el ranking.
En este sentido el país continúa así mostrando un deterioro de su competitividad, ya que desde el informe 2005-2006 hasta el actual ha descendido un total de 28 puestos, subrayó el reporte.
Un caso peculiar
Panamá, que en los últimos años está experimentando óptimos niveles de crecimiento, está desarrollando procesos de reforma y otros mecanismos de apertura económica para reducir impuestos y aumentar la eficiencia institucional del Estado.
“La tasa de impuesto total se redujo de 49.3 % a 42.0 % y se mantiene por debajo de la media mundial (44.7%), mientras que el tiempo para cumplir procedimientos ha caído de 560 horas a 431 horas, pero es este todavía muy por encima del promedio mundial”, se agregó.
El documento analiza las políticas y factores que determinan la productividad de las economías y que por lo tanto definen el potencial de crecimiento y prosperidad de los países.
“Centroamérica ha ganado competitividad en los últimos años, pero requiere revisar sus fundamentos, fortalecer instituciones con procesos más acelerados y emprender acciones que permitan desarrollar una economía eficiente”, puntualizó.
El BM considera que los Estados deben reducir “los excesivos procedimientos y las cargas fiscales innecesarias” para evitar problemas de inversión inmediata.
Asimismo con relación a los problemas de caja de los gobiernos, el principal aspecto a considerar es la eficacia de las arcas públicas y a priorizar y limitar el endeudamiento para no comprometer el futuro financiero.
“Paxing Taxes 2013” es considerado un documento clave para empresas y gobiernos en el tema del clima de negocios.