ESTADOS UNIDOS. Un grupo de senadores compuesto por demócratas y republicanos reveló ayer un histórico proyecto de ley que busca eliminar la amenaza de deportación para millones de inmigrantes ilegales y darles la oportunidad de convertirse eventualmente en ciudadanos de Estados Unidos.
Según la propuesta, los inmigrantes indocumentados que llegaron a EE. UU. antes del 31 diciembre de 2011 y se mantuvieron de manera continua en el país podrían solicitar un estatus legal “provisional” a partir de seis meses después de que el proyecto de ley sea promulgado por el presidente.
Pero más allá de eso, tendrían que esperar una década o más sin recibir beneficios federales, mientras el Gobierno cumple con una serie de condiciones estrictas para proteger las fronteras de Estados Unidos y aplicar la ley actual de inmigración.
Los impulsores del proyecto –cuatro demócratas y cuatro republicanos– consideraron que tales condiciones y “activadores” de aplicación de la ley son necesarios para ayudar a tener éxito donde medidas similares han fracasado, principalmente debido al rechazo a lo que los opositores ven como una “amnistía” para infractores.
A pesar de las numerosas disposiciones, la propuesta se enfrenta a meses de debate, decenas de enmiendas y una oposición potencialmente significativa, especialmente en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos.
Se esperaba que dos de los senadores que impulsaron la iniciativa legal, el demócrata Charles Schumer y el republicano John McCain, se reunieran ayer con el presidente Barack Obama para una revisión de su trabajo y las propuestas.