Un “boleto” para viajar a España en busca de un futuro prometedor les salió caro a 18 habitantes de Zacatecoluca, La Paz, al ser engañados y estafados por una de sus paisanas, quien vive desde hace más de 10 años en ese país.
Algunos afectados aseguran que Claudia Mercedes B., de unos 40 años, por medio de dos intermediarios con quienes tiene lazos familiares les hizo llegar una oferta que no pudieron rechazar.
A cambio de $800 la mujer prometió tramitarles documentos migratorios para que fueran al país europeo a trabajar en restaurantes y viñedos.
A sus víctimas les aseguró que dicho pago incluía el viaje, alojamiento y alimentación, así como un contrato de trabajo en el que cada uno devengaría 2,000 euros al mes (cerca de $2,600).
“Hasta nos dijo que desde la fecha en que saliéramos de El Salvador ya íbamos a estar ganando un salario en España, o sea que cuando llegáramos ya íbamos a tener un ahorro”, relató uno de los afectados.
Según la fuente, Claudia Mercedes, quien supuestamente es dueña de un restaurante situado en la zona sur de Barcelona, les dijo que del salario que recibieran le tenían que entregar a ella $500 en compensación por haberles conseguido empleo.
A los estafados no les pareció sospechoso que por tan solo $800 fueran a recibir un jugoso paquete, pues la salvadoreña además de entregarles documentación que tenía membretados los escudos de España y de algunas instituciones de Gobierno, también les dijo que las visas que les gestionaría eran de trabajo y por eso el monto a pagar no era tan alto.
Sin mucho pensarlo, los vecinos que la mujer dejó en el país aceptaron la oferta sin imaginar que estaban por empezar un largo calvario.
Reclamos desataron amenazas
La salvadoreña radicada en España les hizo el ofrecimiento a las víctimas entre mayo y junio de 2012. Quienes aceptaron el trato le remesaron el dinero y con los recibos que les entregó la empresa han podido comprobar que le pagaron $14,400.
Tras hacer el desembolso, la mujer les dijo que viajarían el 30 de junio; luego, sin mayor explicación, pospuso la fecha para el 20 de julio y después para 10 días más tarde y no fue así.
Llegada esa fecha los afectados asumieron que algo malo ocurría y pidieron respuesta a la estafadora por teléfono. Ella les dijo que estaba en El Salvador ingresada en el hospital Rosales porque había tenido un accidente.
Sus paisanos la buscaron en ese nosocomio, pero no dieron con ella. Días después los citó en un centro comercial capitalino, pero no llegó.
Convencidos de que los había estafado, los afectados la denunciaron en la sede de la Fiscalía General de Zacatecoluca. La Oficina de Comunicaciones del Ministerio Público confirmó que en septiembre se tuvo conocimiento del caso y se abrió un expediente, pero se negaron a dar detalles del avance de la investigación.
Los afectados temen que el caso quede impune y temen por sus vidas, pues según ellos, Claudia Mercedes, por diversos medios, los amenazó con atentar contra ellos si la “seguían molestando”.
Renunciaron y se endeudaron
La puerta que supuestamente se abriría para que las víctimas de Claudia Mercedes pudieran emigrar hacia Europa los llevó a tomar decisiones que ahora lamentan.
El caso más trágico fue el de una mujer embarazada que le pidió a una pariente que le prestara las escrituras de su casa que luego le sirvieron de garantía para acceder a un crédito con el que costeó el falso viaje. Semanas después, la impresión emocional y el estrés que habría sufrido tras la estafada le provocaron un aborto involuntario.
Otros renunciaron a los trabajos que tenían desde hacía varios años, la mayoría de ellos en supermercados, y actualmente se han visto obligados ganarse la vida en trabajos eventuales o en ventas ambulantes.
Mientras que las personas que estaban desempleadas buscaron dinero con prestamistas o familiares. En este caso, ellos también se endeudaron con los bancos para poder ayudar a sus allegados.
“Unas familiares me prestaron el dinero y toparon las tarjetas del banco para que yo me fuera… Hasta ahorita les sigo pagando ese préstamo”, dijo otro afectado.