Un cobrador de microbuses del transporte colectivo, un empleado de una empresa arrocera y otras tres personas más, perdieron la vida ayer durante una jornada violenta, según la Policía.
El primer asesinato se cometió en el caserío El Corralito, del municipio de Zaragoza, en La Libertad.
En el lugar fue ultimado José Enrique Flores, de 17 años, quien según sus parientes trabajaba como cobrador en los microbuses de la 42, que hace su recorrido de la plaza Zurita en el centro de San Salvador hacia Zaragoza.
La Policía informó que Flores se dirigía hacia su trabajo a las 4:30 de la madrugada cuando varios sujetos lo interceptaron y lo golpearon por varios minutos. Luego lo asesinaron con piedras y armas blancas.
Parientes de la víctima que se apersonaron al lugar declararon que el adolescente había sido amenazado por pandilleros de la zona.
“Los que mataron a nuestro familiar son los mareros de la 18 que viven en la zona. Ellos habían dicho que lo matarían”, expresó una doliente.
La mujer relató que Flores no era marero y no tenía amistades dentro de la pandilla.
La semana anterior otro joven fue ultimado en la mismo sector.
Media hora después en otro hecho similar, una persona dedicada a la vida productiva del país, fue asesinado en un pasaje de la colonia La Ermita del municipio de Santo Tomás. El hecho se cometió a las 5:00 de la mañana.
La víctima fue identificada como René Santiago Pérez Mejía, de 27 años, y era empleado de una empresa de arroz situada en la carretera hacia el Aeropuerto Internacional El Salvador.
Sus parientes declararon que Pérez salió temprano para su trabajo, y solo había caminado un par de metros, cuando sus parientes escucharon los balazos que acabaron con su vida. Minutos después les avisaron que se trataba de Pérez.
“Siempre madrugaba y caminaba por ese pasaje para llegar más rápido a la autopista a abordar el autobús.
Sus familiares afirman que no saben por qué fue asesinado, pues no sabían si tenía problemas con alguien. “Le gustaba jugar fútbol, era bien amigo de los vecinos, no se metía con nadie”, dijo un amigo de Pérez.
Al parecer, unos sujetos encapuchados lo siguieron y le dispararon alrededor de cinco veces en diferentes partes del cuerpo.
Otro acrimen se registró en el municipio de San Juan Nonualco, en La Paz. En el hecho fue decapitado Leonel Henríquez, de 27 años.
La víctima fue ultimado en un río de la zona cuando caminaba hacia su vivienda. Había sido deportado de Estados Unidos desde hace dos años y al parecer ingería bebidas alcohólicas.
También en el cantón Joya Grande, en Santiago Texacuangos, fue localizado el cuerpo de un hombre que no fue identificado.