El gobierno salvadoreño prefiere esperar el resultado de un eventual debate para una reforma migratoria integral en Estados Unidos antes de solicitar una nueva prórroga del Estatus de Protección Temporal (TPS), cuyo permiso actual del que gozan unos 200 mil salvadoreños vencerá en septiembre de este año.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emite el llamado para una nueva reinscripción, dos meses antes del vencimiento del permiso de trabajo, por lo que para el mes de julio, de no haber avances en una reforma migratoria, los connacionales amparados en este estatus tendrían que realizar una nueva reinscripción, de ser aprobado.
El canciller Hugo Martínez, dijo que en reuniones sostenidas la semana pasada con la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y con representantes de la Casa Blanca se trató temas de seguridad y otros puntos de interés que incluyen la reforma migratoria, pero enfatizó que no se ha hecho la petición para prorrogar el permiso de trabajo para la clase TPS.
“Queremos esperar un poco más de detalles sobre el proyecto que probablemente se puede conocer el próximo mes y de acuerdo con eso vamos a tomar una decisión si seguimos en el doble carril de nuestra política migratoria o si nos enfocamos en la reforma”, explicó el ministro.
El titular de relaciones exteriores considera que hay un margen de tiempo —que si bien es estrecho— permite valorar primero el contenido de una eventual ley de Inmigración en EE.UU. en la cual, según tienen conocimiento, la población beneficiaria del TPS estaría en la primera línea de prioridades en camino a la residencia permanente.
“Una vez teniendo esa señal tomaremos una decisión si se pasa a solicitar la prórroga o no… O sea que siempre habría una alternativa para nuestra población TPS, en ese esquema de discusión que dicho sea de paso nosotros hemos solicitado que sea el primer eslabón de la reforma”, acotó.
TPSfuera de proyectos
No obstante, un conglomerado de 15 organizaciones en nueve estados de la Unión Americana, realiza desde hace un año un cabildeo para que la clase TPS sea incluida en la redacción de un texto de reforma migratoria.
La legisladora estatal de Maryland, Ana Sol Gutiérrez, ha impulsado esa campaña bajo el tema “Residency Now” (residencia ahora), pues a su criterio en los textos anteriores a este último impulso para una reforma migratoria, donde están involucrados demócratas y republicanos y la misma Casa Blanca, la clase TPS no aparecía mencionada.
“En los proyectos de ley migratoria que se han puesto en la mesa como el de Luis Gutiérrez (congresista demócrata por Illinois) no se menciona al grupo TPS, así que nos queremos asegurar de que esta vez este grupo sea el primero, porque tiene bien ganado el derecho a una residencia permanente antes que cualquier otro”, comentó recientemente Sol Gutiérrez, de origen salvadoreño.
Organizaciones como el Centro de Recursos para Centroamericanos (Carecen), que impulsa esa campaña de cabildeo por la clase TPS en Washington DC, ve factible también empujar por otro frente con menos obstáculos una reforma migratoria amplia, como sería lograr que el legislativo de Estados Unidos haga un arreglo a la Ley de Ajuste para Centroamericanos (Nacara).