Un hombre que se dedica durante un buen tiempo a molestar a una estatua humana que, al final, pierde la paciencia y le propina un puñetazo, para sorpresa de los presentes, que se quedan con la boca abierta, literalmente.
El vídeo fue subido ayer viernes y supera ya el millón de reproducciones en YouTube. Y eso a pesar de que el desenlace de la situación está cantado.
Un hombre aprendió para siempre que no se debe molestar a los artistas callejeros por lo que pueda ocurrir.
En el vídeo, el hombre se dedica durante un buen rato a molestar a una estatua humana que, al final, pierde la paciencia y le propina un puñetazo, para sorpresa de los presentes, que se quedan con la boca abierta, literalmente.