BUENOS AIRES. El Papa Francisco sorprendió ayer con un llamado telefónico al cura de una parroquia de la norteña provincia de Salta, a quien pidió que los feligreses sigan rezando por él.
El llamado fue atendido en el mediodía de ayer por Alejandro Pezet, sacerdote de la parroquia Santa Rita de Cassia, de la localidad salteña de Rosario de Lerma, ciudad de unos 38,700 habitantes.
“Yo le había enviado una carta ayer, pero jamás pensé que la recibiría tan rápido”, dijo el sacerdote en declaraciones a medios de Salta.
Pezet contó que el Papa Francisco lo llamó para agradecer la misiva a lo que el sacerdote replicó: “No, gracias a vos por lo que estás haciendo”.
“¡No. no! ¡Lo que me hicieron hacer!”, le respondió Jorge Bergoglio, cardenal primado de Argentina hasta su elección como sumo pontífice el pasado 13 de marzo.
El sacerdote relató que Francisco le pidió decir a la gente de su comunidad que el Papa los bendice y que “no dejen de rezar” por él.
“Fue una forma de decir que no se olvida de nadie y un mensaje para los sacerdotes que a veces sentimos que estamos un poco solos. Bergoglio también llamó a Salta y eso es bueno”, señaló Pezet.
Además el Papa Francisco se comunicó en la tarde de ayer con el padre Marcelo Larotonda, de la parroquia San Javier de Resistencia, para enviarle por su intermedio fuerzas al padre Miguel, quien forma parte de la congregación jesuítica de la ciudad y atraviesa un delicado cuadro de salud.
El padre Marcelo, párroco de la parroquia de Resistencia, dio detalles del llamado en la tradicional misa de los domingos por la noche, lo que causó una profunda emoción en los fieles.
Por otra parte y ante el llamado sorpresivo del Papa, el párroco de la iglesia San Javier aseguró que “quien nos llamó era Jorge, él sigue siendo Jorge Bergoglio” y dijo que “tenemos que acostumbrarnos a tener un Papa que vive en la sencillez”. “Por la hora en Argentina creo que se estaba yendo a dormir, así que seguro se acordó del padre Miguel y quiso enviarle sus fuerzas”, dijo. —AGENCIAS