Los meteoritos que cayeron a mediados de febrero sobre la región rusa de Cheliábinsk en los Urales contienen en su mayor parte minerales de silicatos como el olivino y el ortopiroxeno, informaron ayer geólogos rusos en un comunicado.
Los fragmentos, que fueron cedidos a los científicos por un maestro residente en una aldea de la zona, también incluían sulfuro de hierro y níquel, y, en menor medida, cromo, clinopiroxeno y plagioclasas, según las agencias locales.
Los análisis fueron realizados por especialistas del Instituto de Geología y Mineralogía del departamento siberiano de la Academia de Ciencias de Rusia. —EFE