Tener vínculos con una pandilla que opera en San Luis Talpa, La Paz, le costó la vida a Luis Alonso Chávez Aguilar, de 23 años, y a Mario Antonio Quintanilla, de 26.
Ambos jóvenes fueron asesinados ayer, alrededor de las 2:00 de la tarde, cuando ingerían bebidas embriagantes y se bañaban en una poza del río Comalapa, situado en el cantón y caserío del mismo nombre.
Una fuente policial informó que en la escena encontraron unos nueve casquillos de armas calibre 45 y 9 milímetros. Agregó que las víctimas tenían unas tres heridas de bala en distintas partes del cuerpo.
La Policía dijo que no tenía perfilados como pandilleros a Chávez y a Quintanilla, aunque parientes de uno de ellos declararon que ya le habían advertido que no se juntara con algunas personas que sí pertenecían a dichos grupos.
El lugar donde ocurrió el doble homicidio está a pocas cuadras de la sede policial y colinda con una colonia bastante poblada; sin embargo, sus habitantes dijeron a las autoridades no haber visto quiénes fueron los atacantes ni qué rumbo tomaron.
Hallan cadáver de soldado
El cadáver de Justiniano Coca Portillo, de 32 años, un soldado destacado en la Tercera Brigada de Infantería, de San Miguel, fue localizado, la mañana de ayer, en una vereda del caserío El Carbón, cantón Abelines, en Guatajiagua, Morazán.
Agentes de la Policía explicaron que todavía no tienen una línea clara de investigación; y aunque no descartaron que el asesinato del militar tenga relación con su pertenencia a la Fuerza Armada también sospechan que se derivó de una rencilla personal.
Allegados a la investigación sostuvieron que tenían información sobre que cuando Coca Portillo estaba en sus días de licencia (descanso) ingería mucho licor y provocaba desórdenes en el caserío. A ello se suma que, hace dos años, el soldado fue denunciado por el delito de amenazas y violencia intrafamiliar.