Julio Ernesto Solórzano Martínez, de 20 años, fue condenado a 40 años de cárcel por el asesinato de dos pasajeros de un bus de la Ruta 125, que hace su recorrido entre Chalatenango y San Salvador.
El sujeto y otros dos delincuentes abordaron la unidad el 23 de agosto de 2011 y despojaron de sus pertenencias a los usuarios.
Una de las víctimas, de nombre Alfredo González, se opuso al asalto, por lo que los hampones lo asesinaron. Las balas alcanzaron a otra pasajera, Teresa Martínez, quien también pereció.
Durante el atraco, otra persona que viajaba en el autobús sacó un arma de fuego para repeler el ataque y mató a uno de los asaltantes.
Entre las evidencias que presentó el Ministerio Público en el Juzgado Especializado de Sentencia y que sirvieron para que el juez Roger Ferrufino fallara en contra de Solórzano estuvo el relato de un testigo protegido y los agentes de la Policía que, minutos después del ataque, capturaron al delincuente.