El entusiasmo del pequeño Waldermar, de 4 años, por iniciar su ciclo de clases en el kínder fue interrumpido el pasado 17 de enero, cuando una esmeriladora le hirió el abdomen y le perforó el intestino delgado, dejándolo gravemente lesionado. Ahora urge que se le realice inmediatamente un trasplante.
Dinora Concepción Peña, madre del menor, relató que en un abrir y cerrar de ojos su hijo se laceró de gravedad al manipular la máquina que sirve para cortar metal, y que su esposo utiliza como herramienta de trabajo, ya que tiene un taller de estructuras metálicas en su casa.
“Mi esposo se disponía a cortar unas barillas y dejó conectada la máquina, vino el niño y activó la pulidora, cuando se encendió no la tiró al suelo sino, quizás con el mismo movimiento se le vino encima y ahí fue donde lo dañó”, manifestó Dinora, quien se encuentra con cinco meses de embarazo.
El niño está ingresado en cirugía general del hospital Benjamín Bloom, donde ha sido intervenido en dos ocasiones, según comentó la progenitora.
Según las explicaciones que los galenos le han dado a los padres del pequeño, se le tiene que realizar un trasplante de intestino delgado, pero este tipo intervenciones no se realiza en el país, por lo que es necesario referir a Waldermar al extranjero.
Por ser fin de semana, el equipo médico del Bloom no se encontraba en el nosocomio, por lo que no se nos dio información sobre el cuadro clínico del paciente.
“Nos han dicho que tenemos que buscar un banco de órganos o un donante para que le puedan colocar el intestino”, agregó Dinora.
La madre comentó que al niño le han realizado dos intervenciones, una de ellas fue para realizarle la ilestomía, orificio por donde pueda evacuar materia fecal; y otra para dejar un pequeño dreno por donde le fluyen líquidos, manifestó.
El niño está siendo alimentado a través de catéter.
En su inocencia, el pequeño Waldemar pregunta constantemente a su madre cuándo podrá regresar a casa para poder ir a la escuela.
“Cuando fue el accidente (jueves) ese día le íbamos a ir a comprar las cosas del kínder que le faltaban porque empezaba el lunes, pero él aún está entusiasmado por ir”, dijo la madre.
Las esperanzas de esta familia han sido colocadas, primero en Dios; y luego en aquellas personas de buen corazón que desean colaborar económicamente para realizar la operación en el extranjero.
La desesperación de estos padres, provenientes de San Vicente, los ha llevado a tocar las puertas de varias entidades como la Secretaría de Inclusión Social, donde solicitan a la primera dama de la República, Vanda Pignato, ayuda urgente, pero por el momento no han recibido respuesta alguna.
“No sabemos en realidad cuánto cuesta esta operación, pero los doctores nos han dicho que es cara y sólo se desarrolla en países desarrollados como España o Estados Unidos”, expresó.
Por el momento, la familia López Peña espera reunir lo más pronto posible el dinero, para poder realizar el trasplante de intestino y salvarle la vida a su hijo.Las personas que deseen colaborar económicamente pueden hacer sus donaciones a las cuentas bancarias 003500380401 a nombre de Dinora Concepción Peña; y a la 003500380627, de Óscar Waldemar López; ambas del Banco Agrícola.