Un supuesto deportado de Estados Unidos recibió ayer dos ataques armados, de los cuales logró salir con heridas de bala, pero ninguna de gravedad. Sus atacantes fueron capturados por la Policía luego de una persecución que se prolongó por una hora en distintas calles de Antiguo Cuscatlán y San Salvador.
Las detenciones de los sospechosos Héctor Geovanni G., Samuel H. y Marcos Leopoldo M. H. fueron realizadas en el Monumento al Divino Salvador del Mundo cuando huían en el pick up blanco placas P 174-502, en cuyo interior encontraron una serie de casquillos de armas cortas.
Por los tatuajes que tienen dos de los detenidos en sus cuerpos, las autoridades policiales sospechan que han sido deportados de Estados Unidos, donde al parecer eran miembros de una pandilla.
Otro de los capturados dijo ser hijo de un militar y aseguró a las autoridades policiales que trabaja en un “call center”.
El jefe de la unidad de emergencias del hospital San Rafael, Francisco Regalado, explicó que Javier Osiris Sánchez recibió un balazo en cada uno de sus brazos, pero que “no afectó el tejido óseo, sino solo tejidos blandos superficiales”.
La víctima reconoció ser consumidor de sustancias prohibidas como cocaína y cristal, ya que “verbalmente nos explicó eso, que había consumido cocaína el día de ayer”, agregó el galeno.
Sánchez, de quien también se presume que es deportado de Estados Unidos, tiene una serie de tatuajes artísticos que no hacen alusión a las pandillas salvadoreñas.
Hipótesis
La Policía sospecha que el ataque contra Sánchez pudo derivarse de un ajuste de cuentas por problemas de drogas o rencillas entre deportados que pertenecieron a pandillas rivales en Estados Unidos, tal como ocurrió en noviembre pasado en un centro comercial de Ciudad Merliot.
“Tienen algunos tatuajes que los identifican que han estado en Estados Unidos… Es una presunción; no se puede determinar si son pandilleros, porque los tatuajes no son alusivos a pandillas”, dijo un oficial de la Policía.
Sobrevive a dos ataques
Un oficial de la Policía relató que a las 3:30 de la madrugada de ayer, Osiris Sánchez salía junto a una mujer de un casino situado sobre la Avenida El Jabalí y la 21a Avenida Norte de Ciudad Merliot.
Cuando se disponía a abordar su vehículo de lujo placas 580-040, tres hombres que iban en un pick up blanco lo atacaron a balazos.
Sánchez resultó lesionado de los dos brazos, por lo que su acompañante, se supone que es su novia, lo llevó hasta el hospital San Rafael de Santa Tecla, donde lo ingresaron de emergencia.
Los delincuentes, sin embargo, llegaron al hospital y ametrallaron el vehículo de la víctima, porque creyeron que él todavía estaba dentro del mismo.
Después del ataque, patrullas de la Policía comenzaron a perseguir a los delincuentes por distintas calles, pero estos durante su huida lanzaron una carabina a la altura de la 19a Avenida Sur, en Santa Tecla.
La persecución se extendió por la residencial Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán, hasta culminar en el Monumento al Divino Salvador del Mundo, donde la Policía les había colocado un bloqueo para poder capturarlos.
Los individuos viajaban en el pick up blanco placas P-174-502, pero dentro del vehículo no les hallaron armas de fuego, sino solo una gran cantidad de casquillos de arma corta.