Varias alcaldías y empresas colaboran con PNC

Las alcaldías son pilares fundamentales en la lucha contra las pandillas. San José Guayabal es ejemplo, de ahí que los planes policiales cada vez toman en cuenta a las municipalidades.

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El alcalde, Mauricio Vilanova, ha trascendido en su labor como edil en San José Guayabal, no ha escatimado esfuerzos para sumarse a la lucha contra las pandillas.

/ Foto Por Archivo

Por Jaime López

2016-12-11 10:42:00

La necesidad de seguridad en algunos municipios ha hecho que alcaldes y empresarios en algunas zonas del país contribuyan a solventar necesidades de mantenimiento, repuestos, mano de  obra calificada y combustible en las patrullas de la Policía.

San José Guayabal, en el departamento de Cuscatlán, es uno de esos municipios donde la población cosecha los frutos de este binomio o trinomio como es control de las pandillas, bajo nivel de homicidios, extorsiones, amenazas, asaltos y otros delitos que se atribuyen a las pandillas o crimen organizado.

El alcalde Mauricio Vilanova con seis periodos al frente de la comuna explicó que desde 2001 a la fecha ha apoyado a la Policía con vehículos, combustible, equipo de cómputo, artículos necesarios para los agentes y alimentación.

Desde su llegada a la municipalidad, Vilanova se propuso evitar con diferentes estrategias que las pandillas se expandieran en el municipio, que reclutaran a los niños y adolescentes  e impusieran su dominio y el terror en la zona.

“Recogí el sentir y el pensar de la gente que habían perdido la confianza en las autoridades locales porque se había incrementado el robo y hurto de ganado, robos, lesiones, violaciones”, afirmó Vilanova.

En el 2004, la PNC de San José Guayabal tenía una patrulla en muy mal estado y donde la pandilla 18 Sucreña intentaba asentarse en el municipio.

La Alcaldía dotó de una vehículo nuevo a la Policía para patrullar día y noche; había un sujeto que le apodaban el “Chato” que había llegado de San Martín.

Con el trabajo de la Policía se le dio persecución y presión; además se impulsó un plan de perifoneo para advertirle a la población sobre la amenaza de las pandillas y aconsejar a los padres a no descuidar sus hijos, que identificaran las amenazas, venta de marihuana u otro tipo de flagelo.

Se impulsaron planes de borrado de grafitis de pandillas cada vez que lo hacían y así se mantuvo limpia la zona, dijo.

En el 2009, Vilanova ya no estuvo en la alcaldía y las pandillas (18 Revolucionarios y la MS) arremetieran de nuevo contra San José Guayabal pero tres años más tarde, al regresar a la comuna, retomó su lucha y gracias a ese esfuerzo, San José Guayabal es uno de los municipios más seguros.

Tanto era el deseo de controlar las pandillas en San José Guayabal, que Vilanova se armó junto a los policías  para ir a combatirlos a los sitios donde se escondían.

Es el único municipio del país donde el mensaje de las pandillas “ver, oír y callar” no tiene ningún eco, al contrario hay leyendas de prevención que lo contrarrestan. “En San José Guayabal hemos aprendido que prevención sin seguridad es lo mismo que seguridad sin prevención, son dos mecanismos que deben ir de la mano”, puntualizó el alcalde.

En municipios de La Paz se tiene conocimiento que se impulsan mecanismos de cooperación de alcaldías  para combatir la delincuencia. De igual forma empresarios cooperan con las autoridades en sus necesidades.